CINCO POEMAS DE JOSEPH BRODSKY

La editorial de la Universidad de Valencia publica, por primera vez en catalán, en un cuarto y media de Joseph Brodsky, uno de los mejores ensayos del escritor ruso y estadounidense, premio Nobel de 1987.

En muchas de sus entrevistas, Joseph Brodsky citaba un chiste que aseguraba haber oído en Suecia, aunque no me extrañaría que se la hubiera inventado él mismo. Decía que sólo hay tres tipos de relación posible entre el poeta y el traductor. Primero: tú, el poeta, le dices al traductor: «Confío en ti», y él te mata. Segundo: le dices: «No confío en ti», y él te mata. Y tercero: le dices: «Mátame, mátame!», Y él … te mata.

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Reseña biográfica

Poeta ruso nacido en San Petersburgo en 1940.
De formación autodidacta,  reconoció la influencia que en él ejercieron los poetas clásicos, los metafísicos ingleses y los poetas polacos modernos, además de Proust, W. H. Auden y Herman Melville.
Acusado de «parasitismo social», fue encarcelado durante dieciocho meses a la edad de veinticuatro años.
En 1972 emprendió el camino al exilio, obteniendo la nacionalidad estadounidense en 1977.
Sus «Poemas selectos», que reúnen una importante colección de su poesía, se publicaron en versión inglesa en 1973, seguidos de «Partes de la oración» en 1980 e Historia del siglo XX en 1986.
En 1981 obtuvo una beca de la Fundación MacArthur, y en 1987  fue galardonado con elPremio Nobel de Literatura.
Su producción literaria se extendió hasta su muerte, ocurrida en Nueva York el 28 de enero de 1996.

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English: Memorial for Joseph Brodsky by Constantine Simun, court of philological faculty, University of Sanct-Petersburg Русский: Памятник Иосифу Бродскому работы Константина Симуна, двор филологического факультета университета в СПБ (Photo credit: Wikipedia)

FUENTE: http://www.amediavoz.com

A Eugenio

                                 En cualquier elemento el hombre
es tirano, prisionero o traidor…
A. Pushkin

Yo estuve en México, escalé las pirámides
impecables moles geométricas
desparramadas por el istmo de Tehuantepec.
Quiero creer que las hicieron visitantes del cosmos
pues estas obras suelen edificarlas los esclavos
y el istm0 está cubierto de hongos pétreos.

Los ídolos de arcilla son tan fáciles
de falsificar que propician rumores.
Bajorrelieves varios, con cuerpos de serpientes
y el alfabeto indescifrable de una lengua
que ignoró siempre la conjunción o.
¿Qué contarían si empezaran a hablar?

Nada. En el mejor de los casos, las victorias
sobre tribus vecinas y cabezas partidas.
Que la sangre del hombre vertida en el altar
del Dios del Sol le fortalece un músculo.
Que el sacrificio nocturno de ocho jóvenes fuertes
garantiza el alba con mayor seguridad que un despertador.

De cualquier modo es preferible la sífilis o las fauces
mortíferas de aquellos unicornios de Cortés, al sacrificio.
Si te toca en suerte alimentar con tus ojos a los cuervos
es preferible que el asesino sea asesino y no un astrónomo.
En general, sin esos españoles es muy poco probable
que hubiesen llegado a tener la certeza
de que alguna cosa les había pasado.

Es aburrido vivir, querido Eugenio. Dondequiera que vas
la estupidez y la crueldad te siguen.
Me da pereza encerrar eso en versos.
Como dijo el poeta: «En cualquier elemento…».
¡Qué lejos vio desde sus marismas natales!
Yo agregaría: en cualquier latitud.

1975

De «No vendrá el diluvio tras nosotros» (Antología 1960-1996)
Versión de Ricardo San Vicente

Español: Escultura de Dzahui, dios mixteco de ...
Español: Escultura de Dzahui, dios mixteco de la lluvia. Fue realizada en cerámica. Procede del istmo de Tehuantepec. Período posclásico. Colección del MNA de la Ciudad de México. (Photo credit: Wikipedia)

El explorador polar

Todos los perros devorados. En el diario
no queda una hoja en blanco. La foto de la esposa
se cubre de palabras a modo de rosario,
clavado en su mejilla el lunar de una fecha dudosa.
Le sigue la foto de la hermana. Tampoco la respeta:
¡se trata de la latitud alcanzada! Y, cada vez
más negra, por la cadera trepa la gangrena
como la media de una corista de varietés.

22 de julio de 1978

De «No vendrá el diluvio tras nosotros» (Antología 1960-1996)
Versión de Ricardo San Vicente

English: View from the northeast of Arrowhead,...
English: View from the northeast of Arrowhead, the residence of writer Herman Melville, at 780 Holmes Road, Pittsfield, Berkshire County, Massachusetts. Historic American Buildings Survey, Library of Congress, Washington, D. C. (Photo credit: Wikipedia)

Mi verso mudo, mi callado verso…

Mi verso mudo, mi callado verso
pero aciago -mal le pesen las riendas-,
¿a dónde de este yugo iremos a quejamos
y a quién decir la vida que llevamos?
Por mucho que, pasadas ya las doce, buscando
detrás de la cortina, con cerillas, el ojo de la luna,
expulses de los restos de tu mueca opaca
con la mano, en la mesa, de la locura el polvo.
Por mucho que embadurnes este engrudo escrito
más denso que la miel, ¿con quién quebrar
en la rodilla, o en el codo al menos,
una vez más, el trozo ya cortado, mi callado verso?

De «Parte de la oración» 1975 – 1976
Versión de Ricardo San Vicente

4

No hay sólo andar, también silencio, en tu reloj…

No hay sólo andar, también silencio, en tu reloj,
que además ignora el caminar en círculo.
Así en su caja hay gato y hay ratón,
nacidos, se diría, el uno para el otro.
Tiemblan, escarban, yerran en qué día están,
mas sus roer, enredos y trajín constantes
apenas se aprecian en un hogar del campo,
que suele cobijar cientos de seres vivos.
Allí en la razón cada hora se borra
y los rostros etéreos de los años perdidos
se escapan -más aún si se acerca el invierno,
que llena el zaguán de cabras, gallinas, carneros.

1963

De «No vendrá el diluvio tras nosotros» (Antología 1960-1996)
Versión de Ricardo San Vicente

Venecia.Sergio del Pero.

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Y no importa que un vacío empiece a abrirse…

Y no importa que un vacío empiece a abrirse
de entre tus sentires, que tras la gris tristeza
crepite el miedo y, digamos, un foso de furor.
Porque en la era atómica, cuando tiembla hasta la roca,
podremos sólo salvar los muros del hogar,
los corazones, fundiéndolos con fuerza igual
y nexo semejante a la muerte que los viene a acechar.
Y temblarás al escuchar decir: «Querido».

Noviembre – diciembre de 1964

De «No vendrá el diluvio tras nosotros» (Antología 1960-1996)
Versión de Ricardo San Vicente

memorial tablet Joseph Brodsky in Vilnius
memorial tablet Joseph Brodsky in Vilnius (Photo credit: Wikipedia)